Jorge Mario Valencia Upegui
Durante siglos, tanto la música orquestal como la coral fueron experiencias netamente colectivas, en las que cierta cantidad de gente acudía en un momento determinado a un espacio especialmente tratado para el disfrute de la música o actividades artísticas en general. Sin embargo, con el advenimiento de los medios de almacenamiento de la música, esto cambió para siempre.
Si bien el resultado final es un producto musical; es importante conocer y entender el funcionamiento y las propiedades de los diferentes dispositivos y herramientas que participan en todo el proceso de la producción musical.
Para esta edición del Festival tendremos, precisamente, un taller en el que discutiremos y pondremos en práctica algunos de los aspectos más importantes de la producción para la música coral.
Estudiaremos los elementos más relevantes que intervienen en cada una de las etapas.
Inicialmente, hablaremos de la grabación, donde nos encontraremos con los micrófonos y sus diferentes tipos (dinámicos, condensador, cinta), sus características y consideraciones, pasando por los cables, preamplificadores y las interfaces de audio, que son aquellos dispositivos capaces de convertir las señales análogas en digitales y viceversa.
Una vez convertida en digital, la señal puede ser almacenada en un computador con aplicaciones capaces de realizar tareas de edición y mezcla.
Hablaremos entonces de las estaciones digitales de audio como el corazón de la mezcla y la masterización de la música, al igual que de los plug-ins, que son complementos a dichas aplicaciones para realizar tareas de procesamiento de las señales previamente capturadas.
En el taller tendremos una sesión práctica en la que produciremos un tema para un pequeño grupo vocal, desde su grabación hasta su mezcla y masterización.