EL FESTIVAL CORAL: NUESTRO GRANO DE ARENA POR UNA EDUCACIÓN MÁS HUMANA
Jorge Hernán Arango
"QUI ME TANGIT VOCEM MEAM AUDIT”, (quien me toca escucha mi voz) es una leyenda en una antigua campana fragmentada en múltiples pedazos y que cita Juan Esteban Constaín en su libro Cartas Abiertas. En los coros decimos algo parecido: quien escucha la música coral, jamás se desprende de ella; toca el interior de los seres vivos en lo más profundo de su corazón
Pero, la música coral está siendo destruida, como la antigua campana, por el tiempo o las corrientes que imponen unos pocos géneros musicales y los seres humanos que se allanan a esas tendencias o modas. No son ajenas las entidades públicas y privadas, que sin mucho esfuerzo se suman a esta dinámica limitante de la oferta cultural, porque las modas congregan multitudes y multiplican ventas
Somos conscientes de la influencia que tiene el espíritu creativo en la formación de la personalidad, que consigue extraer todo su potencial y mantener su equilibrio emocional, factores todos ellos que estimulan un comportamiento armonioso.
La creatividad es nuestra esperanza, y a este respecto las actividades lúdicas, especialmente el canto, como expresión vital de música, constituye uno de los factores que merece más atención. Las prácticas corales despiertan los sentidos, la sensibilidad de todo aquel que interpreta o escucha y sus capacidades de recibir otras formas de crecimiento person
Hoy necesitamos una educación más equilibrada con disciplinas científicas, artísticas, técnicas y deportivas. Las ciencias humanas y la educación en el arte, puestas en pie de igualdad a lo largo de las diferentes etapas de la enseñanza, durante las cuales niños, niñas y adolescentes sean protagonistas de un proceso de aprendizaje que sí contribuya a su equilibrio intelectual y emocional.
La enseñanza de las artes estimula la mente, tanto como el cuerpo. Despertar los sentidos contribuye a desarrollar la memoria y la capacidad de procesar otras formas de conocer, ser y hacer en el mundo.
El estímulo de la creatividad también incide en la capacidad de tener reacciones alternativas a las primarias, y ello puede llevar a saber darle un manejo productivo y constructivo a emociones “negativas” como la agresividad o la tristeza. Ha llegado la hora de dar a todos, especialmente a las nuevas generaciones, la oportunidad de dicha enseñanza.
Sabemos que la formación es la herramienta más poderosa para progresar y hemos llegado a un consenso sobre la necesidad de transformar los modelos educativos predominantes en todos los momentos de la vida y es en esa medida, nuestra invitación constante a reconocer el aporte que desde la Corporación Ensamble Vocal de Medellín hacemos, desde hace más de 25 años, para que la educación sea auténticamente humana.
